Poco a poco va sacando su lado más granujilla y cada día está más espabilado y confiado. Aún no me permite que le pase la mano y para moverse hay que ir con cuidado para no asustarle si está cerca de nosotros. Con todo y con eso, cualquiera se vende por unas hojitas frescas de diente de león recién cogido, así que hace un rato se me ha subido encima para alcanzarlas y encima de mí se las ha triscado
A eso de las 7 1/2 u 8 le abro el parque y empieza la ronda de inspección: primero al vestidor, carreras por las estanterías bajas entre botas, zapatos y mochilas. Luego a la zona de debajo de la cama que parece ser que para él es como un gran túnel seguro y le gusta pasar por ahí, sólo que a ciertas horas hay unos ruidos extraños, como si hubiera dos grandes monstruos tumbados en el piso de arriba

.
Y de ahí en adelante carreritas y saltos por todas partes. Le encanta salir del parque he ir corriendo a comer el heno por la parte de fuera, vamos lo mismo que estaba haciendo antes pero en otro ambiente
Y eso, aún estamos conociéndonos pero sospecho que nos gustamos