Bueno pues Vaki está bien.
No quiere salir de la jaula, pero bueno.
Yo la dejo que vaya a su ritmo.
Ayer lo pasé fatal para pincharla.
Cuando por fin lo había hecho me mareé.
Menos mal que estaba sentada. Además de mi aprensión
ella ya sabía lo que le esperaba y no hacía más que llorar.
Qué mal rato.
A ver si hoy se lo hago más rapidito. Pobrecita.
Es muy cariñosa y ya utiliza la bandejita para los pises
y la mayoría de los conguis.