Al llegar a casa, deja al conejo en el sitio en el que vaya a vivir, para que empiece a reconocerlo. Los primeros días es importante dejarle a su ritmo y no forzarle. Puedes sentarte cerca y observarle, pero siempre respetando su espacio.
Ten en cuenta:
- Déjale en su transportin mediante el cual ha llegado a casa, no le fuerces a salir, ya saldrá cuando él quiera.
- Cuando te acerques a él, hazlo lentamente y de frente. No te acerques a él desde arriba.
- Que tu tono de voz sea suave.
- Puedes acercarle la mano para que te la huela y comience a conocerte.
- Túmbate en el suelo despacio y deja que sea él quien vaya a ti. A veces suelen subirse encima de nosotros y es una buena forma de que empiecen a confiar en nosotros.
- No le cojas en brazos si no es necesario. No suele gustarles. Y si lo haces, no le cojas desde arriba, así es como normalmente son cazados.
- Deja que sea él quien salga de su recinto, no le fuerces.
- Puedes darle alguna chuche con la mano para que te relacione con cosas buenas.
- No le persigas. Generalmente siempre son más rápidos y lo único que conseguirás es asustarlo.
- Si es posible, consigue su antigua comida y hazle el cambio gradualmente a la que tengas pensado darle. No es bueno cambiarles de alimentación de golpe.