Cobayas y conejos
A veces creemos que hacemos algo bueno juntando un conejo con una cobaya para darse compañía. Pero ambos animales tienen unas pautas de comportamiento, un lenguaje corporal y unas necesidades tan distintas que su convivencia, llena de malos entendidos, nunca dejará de ser una situación forzada. Lo que a nosotros puede parecernos que son cariñosos con el otro, puede no dejar de ser un error de interpretación.
Ambos animales son animales gregarios (que viven en grupos), pero entre los de su misma especie.
El conejo es un animal silencioso, ¿cómo se supone que debería interpretar la compleja expresión vocal de las cobayas?
Tanto los conejos como las cobayas solamente pueden comunicarse y relacionarse con animales de su propia especie.
Esto no significa que se lleven mal o no puedan convivir, sólo decimos que la mejor compañía para un conejo o una cobaya, es otro de su misma especie.
Conejos y gatos
Cuando los gatos juegan entre sí les encanta esconderse y atacar por sorpresa dando saltos para luego perseguirse a toda velocidad. Esto a un conejo no le va a parecer divertido. O se pega un susto de muerte, o tomará el juego del gato como un ataque de verdad y le atacará en serio hasta conseguir que la cosa se ponga muy fea.
¿Quiere esto decir que no se puede tener en la misma casa un gato y un conejo? No, y es posible que se lleven bien, o al menos se toleren, pero hay que tener cuidado.
Conejos y perros
Nunca dejes a tu perro y tu conejo solos sin vigilancia, por mucho que confíes en que no va a pasar nada. Por naturaleza, los perros tienen a los conejos como presas, y por muy bien educado que esté un perro, cualquiera puede tener un momento de debilidad. Un pequeño mordisco o un golpe del perro jugando puede suponer la muerte del conejo.