Los conejos son animales de presa, están casi al principio de la cadena alimenticia y para sobrevivir, tienen que madurar sexualmente muy pronto y criar con mucha frecuencia, es por eso que sus instintos, tanto en machos como en hembras, son muy fuertes... todos hemos oído la expresión "criar como conejos", ¿verdad?
Suele ocurrir de la noche a la mañana. Tu precioso conejito bien educado, cariñoso y juguetón alcanza la pubertad, y tu "bebé" se vuelve inmanejable. De pronto muestra un inesperado interés en tus tobillos, corre a tu alrededor en círculos, "zumbando" como una abeja. Puede parecer gracioso... hasta que comienza a gruñirte, morderte o intenta montarlo todo: tus pies o manos, otras mascotas, ¡incluso juguetes! Y parece haber olvidado de repente que le habías puesto una bandeja para hacer sus necesidades...
¿Te resulta familiar? Sigue leyendo, te ayudaremos a que tu conejo vuelva a ser el que era... ¡o casi!
Cambios de comportamiento: Al alcanzar la madurez sexual (3-4 meses para las razas más pequeñas, aunque puede retrasarse hasta los 8-9 en razas gigantes), el comportamiento del conejo está dirigido por sus hormonas. Aunque ciertos comportamientos de cortejo (el conejo te presta mayor atención, te sigue, corre en círculos alrededor de tus pies...) pueden resultarte halagadores, hay otros muchos cambios que no serán tan adorables y modificarán tu relación con él/ella.
Por ejemplo:
- Tu conejo puede empezar a orinar en aspersión para marcar territorio. También lo hacen las hembras. Si has sido objeto de las atenciones de tu conejo, y éste te ha marcado con orina... sabrás que no es un regalo demasiado agradable. Además, los niveles altos de hormonas hacen que el olor de la orina sea mucho más fuerte.
- Un conejo educado para hacer sus necesidades en una bandeja puede dejar de usarla repentinamente. La necesidad de marcar su territorio puede ser muy fuerte para los conejos, por lo que además de la orina en aspersión, puedes empezar a encontrar sus conguitos por todas partes.
- Tu pequeño y encantador conejo, al que le encantaba estar en tus brazos y ser acariciado, puede volverse agresivo. Las hembras pueden ser especialmente protectoras con su nido, en este caso sus pertenencias, y empezar a gruñir, arañar o incluso morder para defenderlo. No soportará que invadas su espacio aunque sea para darle de comer.
- Comportamientos destructivos como cavar y morder cosas son actividades normales en los conejos, pero que se intensifican con el celo en animales enteros.
- Algo que sin duda los delatará es su nerviosismo y un imparable afán por montar todo cuanto se les ponga por delante. Intentará montar constantemente tus manos, pies, otras mascotas, incluso se interesará por objetos inanimados!! Esto ocurre especialmente con los machos no castrados, pero las hembras también montan cuando están en celo.
- Probablemente intentará cortejarte ya que para él eres un conejo más, y así debe ser. Tu conejo comenzará a emitir zumbidos como de abeja, y a correr en círculos alrededor del objeto de su interés... en este caso los miembros de tu familia.
- Los conejos que vivían armónicamente en pareja (sean o no del mismo sexo) pueden empezar a pelear para establecer una jerarquía y mostrar su dominancia. Los cambios hormonales de la madurez pueden afectar a las relaciones entre tus conejos o a la introducción de un nuevo compañero. Los conejos esterilizados son mucho más sociables y tolerantes con otros de su especie.
