Bueno, hemos avanzado, pero en cuanto a trastadas varias uno contra otro. Solete sale y se dedica a perseguir a Sugus y lanzarle pises a disancia. Entonces meto a cada uno en su jaula para que mis paredes no acaben toda con gotelé.
En el turno de salir de Solete, ella se dedica a acercase a Sugus y salir corriendo en cuando él mueve un pelo, y cuando es el turno de Sugus, se sube en lo alto de la jaula de Solete y la mea desde arriba, a lo cascada. Como huele a pis de Sugus, ella decide hacerse pis por toda la jaula para dejarle claro que es su jaula.
Las persecuciones son constantes y entre las sillas del comedor, y cuando se cansan de que vuelen pelos y de darse contra las patas de las sillas, se van cada uno a su jaula y se echan. Si uno de los dos mueve una oreja, el otro sale inmediatamente a perseguirle y mear mis paredes.
Así son los angelitos, pero si piensan que la cosa se va a acabar aquí van listos...
Solete es una cone miedosita, pero al segundo día ya viene a ver qué le traes. Se deja coger sin problemas, y los tres mordiscos que me lleve el primer día seguro que fueron por miedito, porque en cuanto te conoce te empuja la mano para que le hagas unos mimos.
Tengo que decir también que la nena s súper delicada ella, y al contrario que Sugus que es capaz de meterse un pellet de Bunny entero a la boca, la princesa come bocaditos pequeñitos y delicaditos de todo, despacito, súper femenina ella, monísima.
Unas fotitos de la princesa con el pelo más suave y bonito que he visto nunca: