Hace ya un año que Araceli nos comunicó que por problemas familiares no podía tenerlo, y Mopa se quedó con la chica que le estuvo haciendo de hotel.
Ha vivido feliz todo éste tiempo, con un cercado para él solo a la sombra de un manzano y rodeado de perros con los que incluso salía a jugar
Tristemente, Mopa nos ha dejado
Te mereces un premio, por haber sido uno de los conejos que más ha cambiado de manos y tan poco se ha quejado, adaptándote enseguida a la nueva situación. Eras un cielo, con personas, y con otros animales, y estoy segura de que muchos llorarán tu ausencia
Estoy orgullosa de haber sido tu madrina.
Descansa en paz, Mopita